domingo, 6 de enero de 2013

LA EMANCIPADA

                            LA EMANCIPADA 
Cuando el párroco, con gran satisfacción hubo echado la bendición nupcial, y el cortejo se encaminaba al altar, Rosaura volvió el rostro bajo el vestíbulo se encamino resueltamente a la casa donde había salido para ir al templo. El padre de Rosaura le dijo ( a dónde vas) entiendo, señor, que ya no le cumple a Ud. Tomarme cuenta de lo que yo haga (como es eso) yo tenía que obedecerle a Ud. hasta el acto de casarme, xq la ley me obliga a ello me case, quede emancipada soy mujer libre ahora que don Anselmo se vaya por su camino, pues yo me voy por el mío.
       ESTRUCTURA DEL ARGUNENTO:
La emancipada consta de dos partes, la primera de 4 capítulos y la segunda de 3. Rosaura una bella joven, huérfana de madre a los 2 años es víctima del autoritarismo y fanatismo religioso de su padre, un campesino ignorante, quien le obliga a dejar a Eduardo, su verdadero amor, para casarla por ser “un buen partido” con el cuarentón Don Anselmo ante la sorpresa de todos, realiza la ceremonia eclesiástica, Rosaura abandona el templo y deja plantado a su esposo. Al ser recriminada por su padre, la flamante novia le contesta yo tenía que obedecerle a Ud. Hasta el acto de casarme, xq la ley me  obliga a ello ya quede emancipada, soy libre Rosaura abandona el lugar, se dedica a una vida escandalosa de feria en feria en los pueblos donde causa sensación su belleza, finalmente, se suicida acosada por los remordimientos de conciencia que han despertado las cartas de su antiguo novio Eduardo, convertido en sacerdote   


PERSONAJES: Protagonista, Rosaura, la emancipada es la protagonista.                                   No se resigna a ser “una buena hija” en términos de su padre; es decir del sometimiento total, de esclavitud a su padre y curas. Muchacha bella, sensitiva, de clara inteligencia, se casa con un hombre al que no ama ahora liberarse de su padre autoritario, fanático e ignorante. El fin de Rosaura es trágico: se suicida luego de pocos meses de jugar con  el amor y los hombres, sin ser de ningunos de ellos.

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